miércoles, 9 de febrero de 2011

... Un mal de nuestro tiempo


Encendido el cigarro, escuchando "Not as we" de “la Morrissette” en acústico, después del día de curro los dedos se van solos... Me apetece muchísimo escribir, pero no sé qué, no tengo nada en la cabeza… Supongo que todo ha venido por Pili, mi “com del gym” que ha descubierto hoy mi blog y me ha recordado lo abandonado que lo tengo…

¿Qué escribo, qué escribo…? La verdad que el viernes me quedé con las ganas de escribir, no en el blog, pero si escribir. Siempre que veo una peli que me deja tocado, pensando o lo que sea, me da por escribir y el viernes vi “PRIMOS” (del dire de “Gordos” o de “AzulOscuroCasiNegro”), ansiaba verla, es más, desde hace meses tengo en el blog el anuncio de la peli, algo normal en mi por lo “friki” del cine español que soy… Pero es que es irresistible, una comedia de las buenas (de las que te ríes a boca llena como diría "la Sole" -Lola Dueñas- en “Volver” cuando hablaba de los pedos que se tiraba su madre, Carmen Maura), con un reparto inmejorable: Inma Cuesta, Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Adrián Lastra, Antonio de la Torre, Clara Lago, Nuria Gago, ... ¿se puede pedir más? Como diría mi amiga Luisa, una película “imprescindible pa seguir viviendo” jajajajajajaa y razón no le falta eh.

¿Risas? Como digo muchas, pero el mensaje de la película, el oculto fondo es otro bien distinto. Pienso, al menos así me ha llegado, que Daniel Sánchez Arévalo por medio de esta peli nos ha gritado “NO QUIERO ESTAR SOLO” o “HUID DE LA SOLEDAD”!!!

En una entrada hace casi un año en mi blog “Moods” (estados de ánimo), hablaba de que dependiendo del estado en que nos encontremos, somos propensos a acercarnos a un lado o a otro, de ver el vaso casi lleno o casi vacío, de apetecernos comer un dulce o un trozo de jamón jajajajajaja y si, a la mayoría de la gente (odio generalizar) en algún momento de su vida se ha sentido acorralado por la soledad, por ese miedo a quedarse solo, desde el más dependiente hasta el más independiente… ¿por qué? Supongo que todo viene provocado por nuestra educación, nuestra cultura, nos han inculcado que el ser humano debe compartir su vida con otro y formar una familia. Precisamente eso es lo que dibuja Daniel en la película, un chico al que lo ha dejado la novia unas semanas antes de su boda y él, que aún piensa que la chica se va a arrepentir, se presenta en la iglesia el día del enlace. Es entonces cuando asimila que sí, que está solo, que su chica no quiere casarse, compartir su vida con él. Pero claro, solo, lo que se dice solo no está, sus primos están con él y ya sabéis como son los primos… en las buenas y en las malas y si a un primo hay que animarlo pues se le anima, y si hay que darle una hostia para que no llore pues se le da y si hay que llevarlo al pueblo donde veraneaban diez años atrás, pues se le lleva!!!

Otra muestra de huida de la soledad es la que vive el personaje de Antonio de la Torre, con una hija que no lo quiere ver y aparentemente no quiere saber nada de él, echa su vida por tierra y se lanza de lleno a la bebida para “intentar” olvidar, no ver la realidad o el personaje de Inma Cuesta (Martina) mamá soltera de un niño de diez años, de ideas muy claras, con sus metas muy marcadas en la vida, consciente de la situación en la que vive, dando por hecho que su situación personal ya no cambiará, viviendo en Comillas (Cantabria), resignada a vivir sola (sin pareja)…

Y pienso yo ¿la soledad es tan mala? ¿es tan imprescindible vivir rodeado de gente? Una revista danesa, "Journal of Epidemiology and Community Health", divulgó el resultado de un estudio sobre este miedo, en el que analizaron los historiales médicos de 138000 pacientes y concluyeron que “la soledad era mala para la salud” que incluso “originaba problemas cardiacos”!!!
Hace poco leí un relato que me estremeció enormemente, lo busco y copio-pego para compartirlo con vosotros:

Un relato sobre la soledad: el ejemplo de un mal de nuestro tiempo

"Mi hijo también era joven; murió la semana pasada y yo...". "¡Todos tenemos que morir, abuelo, no nos amargues la noche!". Es tarde y está cansado, pero Juan decide parar a tomar el último coñac. Ya ha pasado una semana y aún no ha podido contárselo a nadie. Le atiende una mujer de grandes ojeras. "Seguro que usted también tiene hijos. Verá, la semana pasada, en el hospital, ¡qué desgracia! Mi hijo...". "Vamos a cerrar", responde la mujer, que se da la vuelta y entra en la trastienda. Juan mira alrededor por si queda algún parroquiano, pero sólo ve a un perro que dormita en una esquina. "Tienes sueño, ¿eh?", le dice palmeándole el lomo. "Yo ya estoy viejo, como tú, pero mi hijo era joven y ha muerto, ¿comprendes? Es como si tú tuvieras un hijo y se muriera... También sufrirías, ¿verdad?". El perro mueve la cola, le mira y exhala un aliento húmedo y cálido. Juan, escuchado al fin por un ser viviente, desahoga su corazón, contándoselo todo.
Adaptación de un relato de Chéjov titulado "La tristeza", publicado en 1885.

3 comentarios:

  1. Anda!!! No me acordaba de una entrada que hice de Primos cuando iniciaba el rodaje... http://quintaparada.blogspot.com/2010/05/los-primos.html

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  2. "Mi com del gym" ¿? jejeje

    Yo creo que la soledad impuesta es muy dura.

    ¿Para qué queremos tenerlo "todo", si no tenemos con quien compartirlo?

    Un beso

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  3. Si, pero y si eres tu el que elije rodearte de esa soledad por el motivo que sea? para encontrarte a ti mismo, para charlar con el silencio o para coger el bote de la laca transformado en micrófono y cantarle a tu público (las plantas o la foto de la comunión)? jajajajajajaja

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