El sábado tuve la gran suerte de poder volver a soñar despierto. Hacía mucho tiempo que no lo hacía, todo apuntaba a que sería una gran noche pero no hubiese imaginado nunca que fuese de esa magnitud.
Personalmente pienso que Sara Baras se ha superado en este espectáculo, atrás quedan ya "Mariana Pineda", "Sabores", "Carmen"... Ha conseguido plasmar con mucha precisión y elegancia la España de 1812, el Cádiz de La Pepa, la alegría de sus gentes, el miedo que dejó la guerra, un grito a la libertad,... retratos de aquella época que ningún fotógrafo podría haber hecho de esa forma tan cuidada y elegante.
Para ello se ha rodeado de lo mejor del panorama flamenco actual, tanto músicos como cantaores o cuerpo de baile entre los que siento la necesidad de nombrar a una Charo Pedraja que es parte fundamental de su compañía o David Martín (éstos dos los podéis ver estos días en el "Corral de la Morería"), Chule, Alejandro, Saltares, etc. Y que también ha contado esta vez con el artista invitado ya habitual en sus espectáculos José Serrano.
Vestuario, atrezzo, puesta en escena, un sonido increíble que junto a la iluminación hicieron del espectáculo algo sublime. De repente me viene a la cabeza la imagen de Sara con un vestido rojo dando vueltas en las que por momentos la bailaora se convertía en una rosa... El absoluto silencio roto de repente por el zapateo de unos bailaores impresionantes... Unos abanicos que se vuelan de las manos...
Absolutamente impresionante rematada con una fiesta flamenca final en la que se deja bien claro que en España existe arte, que el flamenco sigue vivo, más despierto que nunca y que debe seguir creciendo...
Proyectos como éstos deberían recibir más ayudas por parte del gobierno en favor de la cultura.
