QUINTA PARADA-- La vida es el trayecto que tenemos que atravesar todos, por suerte o desgracia, el trayecto que cada uno tiene que recorrer no es infinito... Ese trayecto puede sernos ameno, divertido, muy agradable o por el contrario, aburrido, monótono... Yo quiero que me acompañen y poder acompañar. Te espero en la quinta parada...
lunes, 21 de junio de 2010
MOODS
Moods, o lo que es lo mismo si no nos ponemos finos ni spanglish, los estados de ánimo...
Justamente eso ha sido lo que se me ha pasado por la cabeza al sentarme en el filo de la cama esta mañana para ponerme los vaqueros antes de ir al trabajo. Hace semanas que me levanto "raro" y raro no es ni depre, ni feliz, ni triste, ni contento, ni con ganas de mucho ni ganas de nada... no sé explicarme, por eso mismo digo RARO, como la canción "... no digo diferente digo raro..." Y claro, si ya soy analizador oculto de personalidades de la gente que conozco, imaginad si me autoanalizo... vamos que yo mismo me siento más coballa que persona y si, hoy me he dicho, hay que cambiar ya ese estado de ánimo, para mis fans british "I need to change the mood", que iluso soy, si como mucho me leerán cinco personas entre primos y vecinos del pueblo jajajajajajaja (anda me he reído... lo anoto).
Levantarte sin ganas, como diría mi amiga Mari Paz "lo mismo me da que me pille un toro que una vaca", te hace tener un día gris, no acudes al trabajo con muchas ganas, tampoco vuelves con unas ganas locas de hacer planes para pasar la tarde y/o la noche, pero claro al no tener algo que justifique ese estado te hace desesperar un poco, pues por norma general si te ha pasado algo malo es normal que estés triste, apenado o enfadado, pero si no te ha pasado nada, ni bueno ni malo, pues "ale" te limitas a hacer lo que debes y a darle ejercicio a la neurona que parece que ya va pidiendo refuerzos.
Todo, pienso, va en función de la relación mente-cuerpo, la mente le va dando órdenes al cuerpo y cuando éste no está por la labor supongo que la mente empieza a desesperarse y bonita es, nos castiga reflejándolo en la cara para dejarnos en evidencia delante de todo aquel con el que nos cruzamos. Si es para bien, bueno, tienes que dar explicaciones a "to kiski" del por qué hoy enseñas los empastes más de la cuenta, o cuando es para mal, que también tienes que ir contando el por qué las ojeras te llegan a la bragueta... pero ¿y cuando tu cara es de circunstancia? ... "no, no me pasa, nada, no sé, estoy raro... en serio que no me pasa nada" y es cuando tus amigos se visten de psicólogos-filósofos-antropólogos sociales y te hacen el test rutinario del estado de ánimo pues no conciben el estar raro como estado de ánimo, ellos son de buscar "por qués" a todo y es cuando te sueltan "¿raro sin más? no te creo a ti te pasa algo y no me lo quieres decir, que te creés ¿que me he caído de un guindo??? Vamos que nos conocemos de toda la vida..." y tu ahí ya sólo puedes hacer dos cosas o insistir que es en serio que no tienes motivo alguno para estar bien o mal o inventarte cualquier excusa como que estás mal que siempre cuela...
Pues no, señores, a veces estamos raros, raros sin más, todo no siempre es tan negro de morirnos ni tan blanco como para festejar el día, es raro, como diría el papito de Julio Iglesias ya difunto "rrraarroooooo rrraaaarooooo rrrraaaaarooooo".
Buenos días
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